En la tradicional festividad de Eostre, el sol con su amanecer se une a la tierra, dejando atrás el invierno y dando comienzo a la primavera. Es el momento de plantar la semilla para que comience a germinar, donde la naturaleza comienza su regeneración. Con Eostre llega el calor del sol, y toda la vida se revitaliza. Es tradición que como símbolo de fertilidad se hagan ofrecimientos a la diosa Eostre en forma de huevos, pues no es hasta la primavera cuando las gallinas comienzan a ponerlos en su ciclo natural. Símbolo también, de fertilidad, son los conejos y liebres que inundan a partir de estas fechas los campos. Época en la que los animales despiertan de su letargo,salen de las madrigueras y el verde de prados y bosques luce con el máximo esplendor."
-- Ilse --
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