El aprendiz de vitki

Este artículo es el primero de espero, otros muchos que quiero escribir. Me lancé a escribirlo con la intención de poner por escrito mis reflexiones personales acerca del mundo de las runas, y quien sabe si en un futuro de muchos otros temas. Hace tiempo que asisto con periodicidad al curso de galdrar del C.A.T.H., organización de la que formo parte. Reflexionando sobre el tema y escuchando las opiniones de varias personas, he llegado a la conclusión de que si bien las runas tienen que ser percibidas y desarrolladas desde dentro de cada uno, el intercambio de perspectivas y de opiniones con otros es esencial para conocer más de ese magnifico saber.
Después de esta breve introducción pasaré a analizar la primera runa con la que quiero trabajar, Uruz, ¿por qué esta runa? Pues bien, después de leer y releer varios libros sobre el tema y sobre todo inspirado por Futhark de Edred Thorsson, voy a empezar con la que tengo más afinidad.
Esta runa, representa a la vaca primordial, Audumla, la primera fuente de alimento de la existencia, la sabiduría, la virilidad, la salud física y mental, etc. Trabajando con esta runa en meditación, me ha transmitido muy buenas sensaciones, de vitalidad y movimiento.
Una forma que recomiendo encarecidamente para iniciarse con cualquier runa, pero sobre todo con esta y otras varias relacionadas con lo natural es huir de la ciudad, no hace falta tampoco irse al Nepal, yo me desperté prontito, hice una ligera mochila y me di un buen paseo por la sierra madrileña, teniendo en mente esta runa. Hacía una temperatura agradable y suave. Pasada más o menos hora y media encontré un sitio idóneo para meditar, una colina, rodeada de encinas, con las montañas a mi espalda. Pasé largo rato escuchando los sonidos del bosque, sus olores, sus colores, concentrándome y relajándome, recreándome en el momento.
Controlando la respiración y en una postura cómoda me dispuse a meditar sobre esta runa, los atributos que posee y con los que me siento identificado, sus diferentes usos, y la verdad es que me pareció un gran comienzo en mi camino a través de las runas.
Días después, a unos kilómetros más hacia el este había quedado para celebrar un blot con unos amigos en un pueblo cercano, sintiéndome de buen humor y lleno de vitalidad compré algo de beber y comer para el blot y me dispuse a hacer el trayecto andando, siempre iba en cercanías, viendo por la ventana el paisaje que me encantaba pero nunca había recorrido, pues bien, aquel era el momento. Pregunté a gente del pueblo la ruta a seguir y me puse a buen ritmo. Tengo como costumbre cuando camino solo y sobre todo por el campo reflexionar sobre lo que he hecho durante la semana y mis proyectos futuros, ése mismo miércoles en el taller de runas habíamos hablado sobre Uruz, y retomé la meditación por donde la había dejado, y pensando pensando, me equivoqué de camino a seguir y me perdí. Suerte que empezaba a atardecer y más o menos me orienté, quedaban pocas horas de luz y debía darme prisa si no quería acabar durmiendo a la intemperie. Cruzando diferentes fincas privadas vi lo que creí que eran las luces del pueblo al que iba, corrí colina arriba, cuando, de repente, una silueta de recorta con la colina, unos enormes cuernos que con el susto que me di me parecieron gigantescos, que decir que me quedé clavado en el suelo, inmóvil, escuchando, cuando caí en que en esta zona hay ganaderías de ganado bravo y me había metido de lleno en una. La manada se empezó a despertar con los mugidos de alarma de lo que supuse un toro bravo, giré sobre mis talones y anduve todo lo tranquilo que pude hasta el muro de piedra más cercano, los nervios podían conmigo, fui acelerando el paso hasta salir corriendo, saltar el muro y desde arriba darme la vuelta para ver a dicho toro que me había seguido. No mostraba actitud amenazante, me miraba curioso, si quisiera haberme embestido no le hubiera costado nada en mi carrera. Mis pulsaciones bajaron y seguí trotando menos de diez minutos hasta llegar a mi destino, pensando en aquel magnífico ejemplar.
Cosa que me llevó a probarla de otra manera, en el gimnasio, ya que es ahí donde ejercito la fuerza física y la verdad es que me llevó a un proceso de menor desgaste, más energía y motivación y sobre todo a una gran concentración y consciencia, permitiéndome verdaderamente disfrutar de esta actividad física. Y es que no hay nada como la determinación para conseguir objetivos. En resumidas cuentas, runa altamente recomendada para iniciarse, disfrutar y aprender en el misterio de las runas.

-Daniel Calvo-