Un hombre ignorante cree saberlo todo,
si está en sitio tranquilo;
lo que no sabe es qué ha de responder
si alguno a él le pregunta.
Un hombre ignorante cree que son amigos
los que ríen con él;
he aquí lo que ve cuando pleito tiene:
que pocos hablan por él.
Un hombre ignorante cree que son amigos
los que ríen con él;
lo que no sabe es que hablan mal de él
si se sienta entre sabios.
Un hombre inculto en vela las noches pasa
pensando en cualquier cosa;
así, está agotado al llegar la mañana,
su miseria sigue igual.